Fiesta de Invierno

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junio 21, 2023

En la Pedagogía Waldorf, acompañamos los ritmos de la naturaleza y buscamos en este tiempo de oscuridad total, la Luz que nos guiará en las noches que nos toquen atravesar.

Texto: Ana María White
Fotos: Lucas Guardincerri

Quietud invernal, en el silencio móvil al caer los copos de nieve…
Quietud en el reino vegetal, como si un frío velo hubiese congelado todo proceso visible…
Quietud en el reino animal, donde muchos seres se toman un profundo descanso…
Quietud en el reino humano, donde todo invita a replegarse, a buscar refugio, calor, momentos de introspección…

“S-O-L-S-T-I-C-I-O: SOLSTITIUM STATO”

Sol quieto, sol estático, es la definición etimológica de esta preciosa palabra proveniente del latín que tiene una musicalidad tan especial y deliciosa que nos lleva a reflexionar un poco más sobre su significado.

Cada  21 de junio, celebramos el Solsticio de Invierno en estas latitudes. Es el momento en que el Sol, desde nuestra mirada geocéntrica, se encuentra en su punto máximo de lejanía. Es el día más corto del año, con la menor disponibilidad de rayos lumínicos y la noche más larga, donde la profunda oscuridad nos envuelve, llevándonos a cobijarnos, abrigarnos, quedarnos adentro…

Es el comienzo del Invierno y, paradójicamente, también es el punto final de ese alejamiento del astro Sol que comenzó en el Solsticio de Verano y ahora, lentamente irá acercándose más y más a la Tierra… ¡Qué curiosa contradicción! Comienza el invierno y a su vez, es el primer paso del retorno del Sol, el inicio de la cuenta regresiva hacia el verano.

En una danza maravillosa junto al Padre Sol, la Madre Tierra, la bella Luna, viven nuestras almas humanas acompasándose al son de las melodías astrales reinantes. La humanidad desde tiempos prístinos se dejó llevar por estas armonías celestes y celebró desde la Tierra estos ciclos naturales.

En la Pedagogía Waldorf, acompañamos los ritmos de la naturaleza y buscamos en este tiempo de oscuridad total, la Luz que nos guiará en las noches que nos toquen atravesar…  Esa Luz, que no está disponible ahora afuera, la buscaremos dentro de nuestras almas, esa Luz Interior que, gracias a la oscuridad, un día descubrimos.

Entonces preparamos junto a las niñas y niños con esmero, dedicación y delicadeza un farol que, como nuestro Sol interior, iluminará la noche más larga del año. Celebraremos entonces la posibilidad de ser Soles en la Tierra… Soles que iluminarán el camino individual, Soles que iluminarán el camino de la comunidad en una Fiesta de Invierno que, dicen por ahí, ¡es una de las más bellas del año!

“Ya se ha escondido el Sol, cada uno lleva un farol,
luz que brilla al cantar, se suman las voces
en esta canción.

No existe oscuridad, cuando hay alguien con quien cantar,
canto que es bendición, que ilumina el camino con mi farol”…

¡Feliz Solsticio de Invierno!